LA IMPORTANCIA DE LA COMUNIDAD PARA LOGRAR OBJETIVOS MAYORES EN EL AMBITO ACTUARIAL

En un mundo cada vez más dinámico, el trabajo colaborativo y la sinergia entre distintos profesionales y actores sociales, tanto públicos como privados, son claves para el crecimiento de cualquier disciplina. En el ámbito actuarial, siento que esta colaboración y el esfuerzo compartido se vuelven esenciales para alcanzar objetivos ambiciosos y abordar los desafíos complejos que enfrentamos día a día. Como profesionales, no solo dependemos de nuestro conocimiento técnico; también necesitamos una red de apoyo que nos permita mantenernos actualizados y compartir ideas que fortalezcan a toda nuestra comunidad.

Un claro ejemplo del poder de la comunidad lo encontramos en entidades actuariales internacionales como la Society of Actuaries (SOA) en Estados Unidos o el Institute and Faculty of Actuaries (IFoA) en el Reino Unido, o el Instituto Brasilero de Atuaria (IBA) en Brasil. A través de sus programas de certificación, investigación y capacitación continua, estas organizaciones han elevado los estándares de nuestra profesión y fomentan la innovación en nuestro campo.

Es en estos espacios donde compartimos conocimientos, mejores prácticas y afrontamos juntos los avances tecnológicos y los cambios regulatorios que impactan en nuestra labor.

Estas entidades no solo nos ofrecen capacitaciones y regulan nuestra práctica; también crean oportunidades de networking que, en mi experiencia, son esenciales para nuestro crecimiento profesional. Establecer vínculos con otros actuarios y especialistas de disciplinas afines no solo permite la generación de nuevas ideas, sino que facilita el desarrollo de proyectos innovadores y genera una red de apoyo que nos fortalece. En un mundo tan interconectado, contar con una comunidad comprometida nos da acceso a oportunidades y nos permite construir una carrera sólida y conectada globalmente.

Estas organizaciones, sostenidas por el compromiso de sus miembros y empresas aliadas, organizan congresos, talleres y seminarios que nos acercan a la posibilidad de capacitarnos de forma constante. Ejemplo de lo mencionado es la Sociedad Argentina de Actuarios – SAAC, donde trabajamos sin descanso para promover la profesión, creamos espacios de intercambio académico y profesional donde todos ganamos. En este sentido, tengo la responsabilidad desde SAAC de contribuir al diseño de políticas que beneficien a la sociedad y sean éticamente sostenibles en el tiempo, y eso me genera un enorme orgullo.

Sin el esfuerzo de estas asociaciones, sería mucho más difícil y desigual acceder a formación continua, información y networking.

Considero fundamental el trabajo conjunto entre el sector público y el sector privado ya que, las políticas públicas y los marcos regulatorios, que dependen de las instituciones gubernamentales, son esenciales para establecer normas y lineamientos éticos en áreas clave como los sectores financiero, asegurador y de pensiones, donde nosotros, los actuarios, desempeñamos un rol crucial. Por su parte, el sector privado nos aporta una perspectiva dinámica, empuja nuestro crecimiento con innovación tecnológica e investigación aplicada, y crea muchas de las oportunidades de empleo.

Para finalizar la nota, quiero destacar profundamente mi aprecio por el papel de la universidad pública. En ella, la educación de calidad y al alcance de todos es crucial en nuestro desarrollo profesional. En Argentina, las universidades públicas no solo nos preparan técnicamente, sino que también nos forman con un sentido de responsabilidad social y ética espectaculares. Valores tan necesarios en una profesión que incide en decisiones de gran alcance para la sociedad. Sin la universidad pública, muchos de nosotros no habríamos tenido la oportunidad de recibir una educación superior y de desarrollar nuestras habilidades en el campo actuarial. Por ello, y puntualmente a la FCE-UBA estaré profundamente agradecido.

Además, las universidades son el núcleo de gran parte de la investigación en la que basamos nuestras decisiones.

A todos los que forman parte, desde estudiantes hasta aquellos con una vasta experiencia y los académicos que impulsan la investigación, quiero expresarles mi agradecimiento. Su esfuerzo y compromiso con la excelencia son los que han hecho posible que nuestra profesión continúe creciendo y fortalezca su rol en la sociedad.

Gracias a todos por ser parte,

Act. Juan Ignacio Serrats 

Presidente SAAC – Sociedad Argentina de Actuarios

Jefe de gabinete de la subsecretaría PyME de la Nación. Ministerio de Economía